El Señor está llamando(desde siempre)

¿Y no le abres? ¡¡Ábrele, pues, sin más dilaciones!! no reincidas en dudas, no quieras probar nada... Las "demostraciones" no son necesarias, incluso : no convienen. ¡Abre con sencillez! Y no temas.

Alberto E. Justo

Canta poeta, canta contemplativo de Dios...

No calles la luz ni las estrellas, abrázate al sol que brilla ya y no temas, ni ahora, ni nunca...
Las sombras no quieren la luz... Déjate levantar por Aquél a Quien perteneces... Deja que luzca su presencia y su Luz...

Alberto E. Justo

con el perfume de una flor

Inimaginable en el desierto cotidiano abrimos nuestros ojos maravillados, a pesar de cualquier desolación o desengaño... ¡Señor! ¿Has venido a mi pobre casa para visitar y habitar mi pobreza, para levantar para Ti un silencio nuevo?
Descubro tu Rostro lleno de Luz en mi corazón y mi secreto... ¡Ven Señor Jesús!
Si eres Tú, mándame ir a Ti... Pero no lo dudo, ayúdame -simplemente- a creer... Yo sé que Eres, que Eres Tú, en mi... y yo en Tí,,, 
  Alberto E. Justo

En el Desierto hay muchas flores...

Enciende el fuego y goza de su luz. Sólo esto esposible en el  corazón que gime y clama. No dejes de clamar ni de gemir.Llora y suplica   
En suma: Ora sin cesar.

Alberto E. Justo

La "entrada" siempre aguarda con ilusión y esperana

El mensaje presente retoma sus mejores bríos cuando se levanta por las mañanas y desayuna un mensaje de paz.
El peregrino no ha de dudar nunca: Dios está aquí, más de cuanto podamos imaginar, más cerca que toda "cercanía". No se trata de repetir lo que ya sabemos sino de vivir ese nuevo fuego del Espíritu divino.
Silencio vibrante, silencio de paz y de vida. Aunque la tentación del descorazonamiento nos asedie, aunque las sombras de las desilusiones nos persigan... Nuestra vida es aquí y en el silencio más hondo. Amén,
Alberto E. Justo

Ni siquiera "más allá"

Es hora de pasar adelante, al ocultamiento sin más, cuando vivimos de esas ilusiones que pretenden siempre manifestaciones nuevas...
La fuerza de la hora está en su ocultamiento. Todavía sueñas con derroteros y conquistas imposibles... Déjalas y tenlas bien lejos. No interesan ya. 
Los maniáticos del esfuerzo y del dominio abusarán y pretenderán lo que nunca pueden saber ¿qué más da? Simplemente calla y descansa, que la vida sigue su curso...

Alberto E. Justo