viernes, 23 de octubre de 2009

¿Respetas tu libertad y la de tu hermano?

Queridos amigos la meditación acerca del misterio de la libertad es oportuna en el campo de la ascesis. ¿Soportas tu libertad y la responsabilidad que comporta? No sea que el "peso" (pondus) de la propia humanidad (por decirlo así) nos abrume...
El "desasimiento" está en relación estrecha con la libertad. Si te liberas de esto o de aquello favoreces, sin duda, la limpidez y transparencia de tu camino. No importa que la comprensión ambiental no sea todo lo satisfactoria que deseábamos. La realidad es una y no puede destruirse por capricho de nadie. De modo que..."levántate y anda." Sin permitir que los riesgos te detengan...
Pero respeta también el misterio y la presencia, y el "palpitar" de tus hermanos. Cuando el hombre confía en Dios de verdad, esa confianza vuelve y se derrama en su entorno... Entonces aprende a bendecir, a alegrarse por el bien de otros. Esta perspectiva, que es la de las virtudes morales, no puede ser descuidada, ni sufre interpretaciones estrechas a pesar de los pretextos que tanto abundan para justificar estructuras o instancias de poder. Generosidad y magnanimidad son caminos de ascesis y de vida.
Confiemos, cada vez más, en Aquél que es nuestra Vida y seamos capaces de gozar con el bien propio y ajeno, en el nunca abandonado camino del corazón y de la profundidad.

Alberto E. Justo