lunes, 22 de julio de 2013

No dudes ni te apartes de tu camino...

¿Incomprensión? ¡Cuántas veces nos lamentamos por no ser “entendidos” o acogidos o, simplemente, bien recibidos. La primera y eficaz respuesta es: -no importa. En efecto, es preciso no vacilar y   afirmarse en la soledad o no-asistencia de los demás. Sobre todo cuando la prudencia nos ayuda y nos guía.
         Aprender a valorar esas decisiones que sabemos que hemos de tomar... Es verdad que hay, en esta hora, un ambiente muy denso de presiones de todo tipo, que asustan y desvían a los peregrinos, llevándolos por sendas perdidas...
         Pero aquí está el secreto de no apartarse del camino directo y no quedar en vana conversación por los lados, por esos “costados” que apartan y alejan de lo esencial.
         El viandante ha de adherir a lo “esencial”. En tal cosa consiste su salvación y su vida. Sobre todo en los tiempos en que tantos equivocan el camino por la porfía de desatenciones y distracciones sin sentido.

         Alberto E. Justo