viernes, 20 de abril de 2018

Presté atención...

Suavemente se deslizó una nueva melodía que descendía de viejas montañas. Porque de su origen nada sabía yo entonces... Montañas, más allá de los mares de nuestros sueños: montañas nuevas, siempre más altas... Ahora son silencio... Figuras que siempre aguardan...
¿Dónde estoy a estas horas, que parecen carecer de todo sentido? ¿Sigo en silencio, a orillas del mar?
¡Música callada, soledad sonora! Inmenso paisaje, que no se oculta ya.

Alberto E. Justo