lunes, 28 de junio de 2010

Ocúltate en el Amor

¿Despojado de obras y de méritos? ¿Crees que es importante almacenar títulos, recomendaciones, garantías y mil cosas más? ¿Cuántas personas se han cruzado contigo para saludarte hoy? ¿Muchas?
Preguntas un tanto ridículas a estas alturas... Ya sabes que tu camino no admite semejantes consideraciones. Es de otra índole, sigue por otros parajes. Quiero decir que no nos afanemos por "contar"... No es eso, no se trata de cantidades. El Amor más sabe de intensidad, de calidad, que no de cantidad o de contabilidad. Dejemos a Dios las sumas y abandonémonos en lo pequeño (que es en verdad lo grande) y no temamos perder si sólo poseemos algo muy pobre para dar. ¿Acaso quien lo dio todo (y poco) no entregó más que aquél que daba mucho porque, según su contabilidad, le sobraba abundantemente? Entonces ¿qué importa más? Si no tienes otra cosa... ¿No tienes todo tu corazón para ofrecerlo al Señor?
Reposa en tu oración pequeña y silenciosa, vuélvete todo en tu ofrenda y aprende la compasión. Vive el misterio de la Misericordia y desde la soledad del Huerto de Getsemaní acompaña en tu corazón al Señor toda una hora. Sí, toda...

Alberto E. Justo