viernes, 4 de junio de 2010

Pasado y futuro hoy...

¿Recuerdos? ¿Deseos para mañana? ¡Cuántas veces llegan esos "mensajes" a nuestra consideración... Sólo cabe decir que aquello que tal vez extrañamos ya está en el Corazón de Dios. Quizá antes que en el nuestro, por decirlo así. Nada hemos perdido, ni podemos perder, cuando Él mismo nos guarda lo mejor y mejor de cuanto podamos sospechar. Todo puede ser presente. Y lo futuro "ya", ahora, si levantamos a Él nuestro espíritu o acogemos al Espíritu que viene a nosotros.
Nada has "perdido", hermano. Tu vida adquiere un valor "único", los latidos del corazón, eco de cuanto Él nos comunica y participa y transforma, siempre en "más", nos dicen de un palpitar de vida que no acaba jamás...
Bendigámosle siempre, dándole gracias y alabándole... que "ni ojo vio, ni oído oyó..."

Alberto E. Justo