miércoles, 5 de noviembre de 2014

En medio de la tempestad

¿Te animas? Porque el caos que impera en estos días y en estas horas evoca una tempestad en medio del océano...
¿Alzaste los muros de tu jardín? Parece más fácil que conducir una débil embarcación en el mar agitado...
El huero activismo de nuestro tiempo es más inaceptable, desde luego, que un "mar agitado"...
¿Dejar que la tormenta pase? ¿Pasará la tormenta?
Lo más terrible es que hay quienes aman esas tormentas, sin darse cuenta que, tarde o temprano, quedarán ahogados en el abismo.
Quien camina sin rumbo, por el sólo afán de andar, perdido el norte y el sentido, no halla refugio ni puede encontrar nada. Sólo tiene ese ego enorme que lo aprisiona y lo empuja por aquí o por allá. ¡Y qué terrible cuando la persona dispersa y confundida pretende justificarse con "misiones" o fundamentos gestados en el engaño o en la mentira!
¿Quieres huir de los enemigos que ´"pueblan los aires" y sólo quieren el mundo por ambición y por envidia? Es muy difícil responder con eficacia ante el asalto en la noche obscura... En el reino de las sombras impera la confusión más extrema...
Sólo Uno puede salvar. Ahora mismo parece dormir en la barca agitada por el viento... Pero no está ausente. Aún podemos aferrarnos a Él...

Alberto E. Justo