sábado, 30 de abril de 2011

En Cristo no recibimos una "manera" sino la vida.

¡¡Felices Pascuas a todos los amigos lectores!!

En todas las cosas hay luz y belleza... No nos puede faltar esa puerta abierta a lo que escapa de nuestra mirada. Lo que imaginamos, lo que suponemos tan lejos, está, en realidad, muy cerca. Más todavía, es inmediato en nuestro espíritu.
En todas las cosas, en todos los acontecimientos, también en el dolor, nos alcanza una fecundidad no sospechada que se desprende de la misma vida. El modo de recibirla, de realizarla, es ir siempre más allá, sin porqué ni modo. Ni normas, ni razones: el corazón late y la vida nos es dada en abundancia. Una inmensa Fuente surge en lo profundo y allí está la identidad verdadera que tanto buscamos en los caminos sin destino...

Alberto E. Justo

viernes, 8 de abril de 2011

El mensaje de siempre

"No temas." Es lo mismo que decir ahora: no pierdas tu ritmo y tu camino. Si pretendes mucho, obtienes poco, si lamentas las ausencias se vuelven éstas más lejanas... Valora lo que siempre está en tu corazón, porque ese es el perpetuo respirar de tu vida, donde nada se pierde porque todo y mil veces todo se halla en el Corazón de Dios. No vaciles, ni dudes. Es cierto que las circunstancias exteriores pueden parecer abrumadoras y dañar los mejores entusiasmos. Es cierto. Sin embargo los caminos exteriores no tienen la importancia que les atribuimos. Afirmamos lo que sigue: las equivocaciones y los errores no impiden llegar a destino. Todo lo que acontece puede servir a arribar por fin a una meta trascendente, que supera los límites de la expresión, del lenguaje, de las ilusiones, de los consensos, de lo que se dice y aún de lo que se tiene por verdadero. Si erraste ayer ¡no importa! Encamínate hoy, de nuevo, hacia las metas más altas, supera tiempos espacios y lugares... Ya te encuentras más allá. Eres libre, lo fuiste siempre, aunque tantas veces te descubrieras perplejo por la falta de comprensión de tu ambiente. ¡Recuerda! Estás más allá. Tu vocación no está determinada por lugares comunes, ni por reglamentos. Tu vocación es profunda y tu vida, muchas veces, topará con lo de fuera, pero NO ES ESO, tu vida no depende de lo de fuera. En suma, sé valiente y ten coraje. El Señor dijo a Juliana de Norwich: "Todo acabará bien". Es verdad. Respira y continúa tu camino. Alberto E. Justo