martes, 24 de febrero de 2015

La Luz en tu corazón no engaña...

Déjate iluminar aunque la luz exterior no parezca dispersar las tinieblas... No temas y sigue tu camino con valor... La vocación contemplativa quizá requiera un coraje nuevo, ahora mismo cuando sufre el desprecio o la ignorancia de tantos...
Los valores no dependen de los aplausos o de las aprobaciones ruidosas: esas que siempre "dejan bien." Si quedas en soledad, si nadie quiere "entender" ¡no importa!
Aquí estamos en esta soledad dichosa cuyo resplandor no conoce fronteras y cuyo silencio único penetra hasta las entrañas...

Alberto E. Justo


Recuérdalo otra vez y mil veces: -no temas

Ya sabemos que la prueba del "desierto" es habitual... ¿Qué pretende el "tentador"? Pues que aproveches el "poder" que tienes de transformar las piedras en pan... La respuesta de Nuestro Señor ha de resonar siempre en nuestro corazón y no temer... Vivimos de la Palabra de Dios. Vivimos de Él y, por tanto, sin temor. ¿Puede disminuir el Amor de Dios? Dios "no es muda".

Alberto E. Justo


sábado, 21 de febrero de 2015

Siempre amanece, aunque esté nublado

Quizá nos quedemos encerrados algunas veces, sin posibilidad de tomar aires nuevos (o viejos), sin derroteros o sendas para andar. Esto puede ser muy frecuente en las horas que no dejan respiro o que repiten las mismas "melodías" o vuelcan las copias de dichos pasados en la frialdad de un papel muerto...
Pero la realidad no es esto que leo con mis sentidos quizá turbados. La realidad no es lo que llega sin aureola o sin profundidad. No, no es lo que estoy viendo o padeciendo ahora, porque lo REAL siempre está escondido y respira muy hondo donde no acierto a imaginar y mucho menos a encerrar...
Sí, lo REAL. Miras para un lado o para otro y nada distingues y hasta puedes quedar sumergido en algún sueño. Pero, es preciso descubrir lo REAL más allá de cualquier desengaño o desesperación o desilusión. Porque esto que me aprisiona, esto que me limita no es mi camino ni "el" camino.
Nada ni nadie nos detiene. La "aspiración" profunda en la plegaria, en la vida, es "soplo" de Dios. En un sólo instante, en menos de un instante, por gracia del Altísimo descubrimos lo REAL y desvelamos el corazón más allá de las fronteras repetidoras y asfixiantes.
Siempre amanece... Más alto que el sol y todas las estrellas y más cerca que cualquier inmediatez imaginable o no. 
Sigamos, pues, nuestra peregrinación, que no estamos aquí ni más allá...
"¡Señor, mándanos ir a Tí caminando sobre el agua!"...
¡Hombre de poca Fe nunca dudes!

Alberto E. Justo


sábado, 14 de febrero de 2015

Un "sentido" más profundo...

Sí, en efecto, un sentido más profundo: ¡búscalo! Está ahí no más...
En suma, no hemos de prestar atención a los infinitos rumores que el mundo desata e invaden nuestros sentidos externos, hasta crear una insoportable ambientación. Ésta es falsa, cuasi inexistente, y se afirma en ilusiones cuanto más consideramos o analizamos su sinrazón...
Incluso en los medios que parecen más inmunes abundan... Muchas veces son los más dañinos aquellos que parecen los más "piadosos". Y esto es fruto de experiencia y de dolor también. Por eso el alma contemplativa ha de aprender, a pesar de los que fuere, a no-oír, a no-atender, a pasar de largo, a sonreír y, sobre todo, a olvidar.
No existe vacío alguno que nos ofrezca una zona de fuga... Existe el honor y la dignidad de la vida que descubre y adhiere a la verdad, desprendiéndose de las necedades y de las menudas ambiciones que turban los mejores pasos.
Repito, los medios peores, los lugares peores, los ámbitos peores, son aquellos que, con frecuencia, se tienen por mejores, ya que éstos últimos, no hacen más que "lustrar" apariencias y llenar planillas y requisitos para sus antojos y menudencias. ¡El mundo es vano y , por tanto, pequeño! ¡Fuera de él, pues!
Y las "malas plantas" también crecen y se desarrollan cuando se pretende obrar en nombre de Dios y no se hace otra cosa que cultivar el "ego" más estúpido.
¡Adelante, en silencio y en paz! La oración más profunda es la que menos se nota y el sentido más alto es el secreto... "la piedrecita blanca que sólo conoce el que la recibe"!

Alberto E. Justo

sábado, 7 de febrero de 2015

Y, sin embargo, el mundo persiste...

Siguiendo nuestro camino salimos al desierto, que a todos nos toca de alguna manera. El "mundo" es lugar de "lucha" y de "prueba", es el lugar de la "historia" de salvación y de "elevación"... Por eso mismo es la hora del "descenso". Descenso que resulta una "elevación" en la participación misteriosa de la "Hora" el Señor.
Ahí están los sonoros gemidos de un clamor incomprensible para la simple historia de todos los días. Quizá nos desvele tal contradicción y tal desvío, que tanto abundan en estos como en todos los tiempos. Pero el "sentido" profundo no se halla por las sendas de ninguna desesperación ni de la "duda". El sentido profundo aparece cuando nos dejamos "levantar" por el Señor hasta el secreto de Su Corazón.
Sea cual sea el asedio del mundo este será siempre extraño para quien adhiera al Señor y se haga "un" espíritu con Él. Es una paradoja: en la misma medida en que recibimos con confianza la noche nos despertamos a la Luz que no tiene ocaso.

Alberto E. Justo

miércoles, 4 de febrero de 2015

Más allá del pensamiento...

Sí, en lo más "íntimo"... Recógete en el silencio...
Un día piensas que debes hacer esto o aquello. Acabada la semana te arrepientes y te reprochas: -debí cambiar de ruta a tiempo... Una vez una cosa, otra vez otra, y así sucesivamente sin sucesión que aclare nada...
¿Qué cambia? ¿Estás aquí o estás allí? O... ¿dónde estamos? Alguien ha dicho, con toda razón, que el hombre tiene vocación de "infinito". El infinito es la vocación del hombre... Es cuestión, pues, de superar y de estar como si no estuviéramos o de hacer como si no hiciéramos.
Nos angustiamos por si somos de un color o de otro. Nos avergonzamos o porfiamos por depender cada vez más de cuanto ha de perecer... San Juan de la Cruz decía a los frailes que vivieran en el convento como sino estuvieran allí: "Para venir a ser todo, no quieras ser algo en nada" (Subida I, 13). Toda "condición" ha de ser "superada" espiritualmente...
Con la siempre nueva alegría de la "elevación" insospechada, con entera confianza en Aquél que es la Vid, el Camino y la Verdad y la Vida.

Alberto E. Justo

martes, 3 de febrero de 2015

¿Vida pequeña o vida grande?

Cuanto más pequeña es mi vida, más grande es Dios en ella. Cuanto más grande es Dios, y más pequeño yo, más grande soy en Él. Si es que podemos hablar así, con un lenguaje que ni siquiera es aproximado...
Pero algo queda dicho. En efecto, no es cuestión, nunca lo es, de medir nada... ¡Todo es simple y directo! Y la Esperanza no versa sólo en que advenga esto o aquello, sino en lo que en efecto es, por gracia de Dios...
Y nuestra vida es en Él. Y Él vive en nosotros...

Alberto E. Justo


lunes, 2 de febrero de 2015

¡Señor, aumenta nuestra Fe!

Que esta plegaria se renueve incesantemente en nuestro corazón... "¡Bendita Tú porque has creído!" Que esta bienaventuranza a María se renueve también en nuestra meditación cotidiana...
Deja que el Señor encienda tu mirada por encima de todo. Puede gestarse en la oración, y en toda la vida, este enlace y vivencia suprema: abrazo de Fe y de Esperanza en la Caridad de Dios. De aquí brotará una confianza y una salud nuevas, tal vez inesperadas, pero presentes y actuantes en el secreto, en ese respiro escondido que no cesará jamás.

Alberto E. Justo