martes, 31 de octubre de 2017

¿Es esta una aventura nueva?

Ni nueva, ni vieja, ni aventura siquiera... Ábrense las puertas de un mundo desconocido, despojado de cualquier "lógica humana". Vive el peregrino sus horas más difíciles sin guías ni ilusiones... La desorientación, la confusión (obra diabólica), se hace duradera sin dejar espacios de respiro. ¿Dónde puede -el peregrino- respirar en medio de una asfixia descomunal, desatada por la infamia y la cobardía? ¿Es preciso oponer a la lucha injusta otra más injusta todavía?
Estas preguntas asaltan nuestras horas e impiden un reposo sereno...
Pero no son las preguntas, ni las respuestas, las que ofrecerán sendas nuevas... Son necesarias las "Noches" y su Misterio para pasar a la primavera.
Noche "más amable que la alborada"... Evoco tu paz y tu silencio.

Alberto E. Justo


Sin saber nada, lo sabemos todo

El "Abandono" total en Dios se convierte en el himno que une, en acordes sin número, nuestras plegarias y nuestro respiro interior.
Es preciso y urgente no dudar y aceptar las sendas y caminos que, en realidad, son uno solo.
No hay desmenuzamientos caprichosos. Todo es simple y directo. Déjate levantar por el Espíritu. Los artilugios complicados de los mundos en caída no podrán dañarte ni alcanzarte nunca. Te hallas ya demasiado lejos...

Alberto E. Justo


pasar más allá

Se trata de estar siempre en el lugar, en el corazón. Pasar más allá es "permanecer". Grande y maravilloso es esto... ¡Estar aquí mismo! ¿Es tan difícil? ¡Claro que no, es "aprender" a estar con Dios, a permanecer con Él y en Él.
"Estar", es decir: SER. ¡Señor Tú eres y yo soy sólo en Ti! "No conozco "caminos alternativos". Nada sé ni quiero que no seas Tu mismo..."¡Ven Señor Jesús!".

Alberto E. Justo


lunes, 30 de octubre de 2017

Queremos, sí

 Ahora descubrimos que las horas no pasan. Todo ha quedado en silencio y en paz. ¿Podemos -tal vez- ir más allá? Lo intentamos siguiendo un camino, sinuoso y polvoriento... Pero que llega a destino muy presto.

Alberto E. Justo


sábado, 28 de octubre de 2017

¿Es esta nuestra hora?

Quizá todas la horas sean "nuestras" En estos momentos juega en la vida, en nuestra vida, el rechazo y una indiferencia mortal... Esta hora es nuestra porque no puede ser de nadie, es nuestra por el rechazo de todos aquellos que no quieren "recibir"...
Si no te reciben, ni atienden, ni comprenden, aquí (siempre más aquí) está Dios que te ama y te da Su Vida. ¿Qué te aflige -peregrino- tal vez la muerte? ¡La muerte es nacimiento! Aunque cueste, aunque sorprenda. Ayer no más te lamentabas de ciertas ausencias o de la necedad ambiental... ¿No te reconocen? Los que no reconocen es porque nada pueden conocer...
Ayer asombraba la "rebelión" de los "clérigos". Hoy casi ya no hay clérigos que puedan "rebelarse". Deja -pues- tu cuidado. No eres tú eso que aquellos otros juzgan con superficialidad escalofriante. Tú, no lo olvides, no perteneces a lo que dicen o a lo que te brindan las instituciones que se derrumban precisamente ahora... En la hora presente aprendes el arte de bien morir.

Alberto E. Justo


viernes, 27 de octubre de 2017

¿Tienes que "salir" del desierto?

Nadie sale y nadie en verdad entra... Si no sabemos dónde estamos ¿a qué viene preguntar? Desde hace mucho tiempo parécenos seguir subiendo no sé qué pendiente, cuando intentamos pasar más allá. Pero ¿es nuestro destino pasar más allá? ¿Acaso "nuestro destino" no es por fin morir? ¿No sabemos que para nacer es necesario morir?
Estás llamado a nacer para siempre. El desierto es, desde luego, una figura; pero aquí se trata de lo que trasciende todo... En medio del silencio de la Noche... Porque la Noche es más que la Hora.

Alberto E. Justo


¿Todavía?

Las crisis no piden permiso y menos aún las que causan los necios. Hallándonos en una terrible hora de prueba nos preguntamos por esa "liberación" ¡que tarda tanto! y que urge precisamente hoy...
Y, sin embargo, suenan las campanas de una victoria que sabemos no lejana. El rostro del estúpido reaparece en un diminuto horizonte, cuya amenaza en realidad nada puede... pero ahí está...
Sabemos que las "pruebas" abren puertas nuevas y acaban por deshacer amenazas y pretensiones... ¡Adelante, pues, a pesar de todo! Pero sin abandonar la lucha. Es preciso combatir al infame que se escuda en su propia estupidez.

Alberto E. Justo


jueves, 26 de octubre de 2017

En cada ocasión guarda una sorpresa

Es como escribir un "diario", donde queda grabado (de algún modo) eso tan bueno que el Señor te regala a cada hora.
No aceptes ni admitas lecciones de este o de aquel tipo... Nadie sabe bien lo que dice o lo que quiere decir. Tu lenguaje sea siempre el propio del desierto, el silencio reparador y el olvido que no tiene precio. Y si quedaron pendientes algunas cosas de esas que no faltan: "¡déjalas morir a la vera del camino!". En suma: aprende a dejar para recibir lo más alto y subido en el misterio de tus días.
¿Pensabas que no tienes "ahorros suficientes", que no sabes nada de esto o de aquello, que es mucho lo que queda por hacer? ¿Crees que podrás ahora lo que ayer no podías? Es posible, pero no has de alcanzar ninguna meta soñada que sea extraña al silencio o a la gracia de Dios.
Abandónate, pues, en el secreto de Belén. No interrumpas su quietud... Simplemente: adora y vive, que a eso mismo eres llamado, ahora y siempre.

Alberto E. Justo


lunes, 23 de octubre de 2017

Aunque a mano tuvieras todas las riquezas del mundo...

Tu fuerza será y es siempre el "ABANDONO". El "Abandono" en Aquél que nos conforta y en Quien somos, nos movemos y existimos... ¡Cuánta Luz!
Tantos pueden ser los dolores y no menos las angustias que sufre nuestro corazón y nuestro presente... Sea nuestra oración inmediata y sencilla, lejos de cualquier "complicación" o argumento... Porque, en el fondo, ¿qué has de decir que no sientas vibrar primero en tu interior, en el Espíritu?

Alberto E. Justo


En el Silencio...

Todo lo puede el que sabe callar... Hay un sublime silencio que llevamos como tesoro en el corazón, que nos abre las puertas del secreto más alto. Entra, pues con confianza y valentía.

Alberto E. Justo


¿Y si fuera posible, sin más?

El objeto de nuestra Esperanza nunca es "imposible". Por el contrario es lo más inmediato en la vida y lo que más nos debe afirmar en la Verdad.
Los mediocres insisten, en cambio, en los propios antojos y en sus supuestos "poderes". Nadie "puede" eso que supone "poder" y "alcanzar". El hombre sólo alcanza lo que Dios le da y le otorga... ¿Para qué quiere más u otra cosa? O ¿qué significa "más"?
Deja de pretender "cosas" o "cosillas"... Abandona, deja y mil veces "deja". No aferres ni te aferres: suelta. "Agua que no has de beber... déjala correr."
Y más que nunca en la esfera de lo "religioso". Es allí donde hay mayor riesgo de fariseísmo y de sutil hipocresía. Por ello deja que todo suene en su esfera y olvida esas ambiciones menudas que acaban por frustrar el trabajo y la vida toda.

Alberto E. Justo


viernes, 20 de octubre de 2017

Aunque no te veas como quisieras

¿Somos capaces de vernos, de descubrirnos en verdad? No es lo más frecuente, desde luego... También cada uno de nosotros es un misterio para sí mismo y olvidamos los perfiles más altos en aras de cosas, a veces, muy pequeñas.
En suma, arrepintiéndonos de nuestros pecados y con gran confianza, aprendamos a mirarnos, a vernos, en los Ojos y en el Corazón de Dios.

Alberto E. Justo



domingo, 15 de octubre de 2017

Aunque la fatiga sea grande...

Nunca, sin embargo, es tan grande. Las flores sonríen y cierto "andar" supera los caminos. Lo inefable es que Dios ya está aquí. Terrible es perder el tiempo con cosas superfluas y puras distracciones materiales. Es preferible cerrar los ojos y alejarse de un mundo en franca derrota... Refúgiate pues en tu interior, en tu corazón, donde el Señor te espera siempre.
Muchos "responsables" duermen su sueño y van de aquí para allá sin norte y sin concierto. No hay razón para seguirlos... Sé fiel, en suma: Sé.
Callad, rumores lejanos o cercanos. Tú, mi amigo, no estás aquí. En realidad no estamos donde nos parece estar. En alas del Espíritu hemos llegado a una altura maravillosa. Deja que el mismo Espíritu te lleve y te eleve. Ya puedes "gozar" a Dios. No te apartes ni fabriques ilusiones...

Alberto E. Justo


sábado, 14 de octubre de 2017

Vale el camino, sea cual sea

¡Impaciencia! Nunca acabamos de acabar... Quisiéramos cumplir antes de comenzar... Pero no es importante. En el silencio hallaremos siempre las mejores respuestas porque la palabra, para ser tal, ha de ser silenciosa. Y así cualquier intento de ir directamente a Dios.
Esto es decisivo... Nuestra vida no tiene variaciones. Nuestra vida es "ir directamente a Dios."

Alberto E. Justo


La oración más preciada...

Grande es el deseo de ascender a lo más alto, olvidándose de sí mismo: el camino es dichoso, firme en la Fe...
Presto olvidamos. Ahora retenemos una imagen, sí sólo una imagen,...

 Alberto E. Justo


paz en el corazón

Si llevas el acorde de la paz en el corazón, llevas la vida contigo. Ahora, detente... Déjate mirar por el Señor que, inmediatamente está en tu corazón, en tu espíritu. No lo olvides: el secreto de la inmediatez es fuerza y sentido en tu vida, es tu vida misma.

Alberto E. Justo


jueves, 12 de octubre de 2017

Diálogo apurado

No te dejas encontrar... Quizá sea mejor así... Pero te pesa no sé qué insuficiencia... ¿Qué pasa?
Aguardabas algo o alguien que no llegó. Tal vez ilusiones tuyas, tal vez un sueño que ya pasó. Considerabas ayer que esa "presencia" ilusionada te era debida y, con ella, el "reconocimiento" correspondiente. Pero no ha sido así y quizá nunca lo sea. Lo que aguardas no te pertenece, ni interesa tu bien... Tú no eres eso, que   quede muy claro: tú no eres eso.
Sólo el Silencio amable, hoy y siempre, te dirá lo que no sospechas. Espera un poco más.  Deja a Dios ser Dios en ti...
No hay "premios" grandes en este mundo. Ocurre que no es "grande" en realidad lo que tal se nos antoja. Repito: deja que la Gloria de Dios resplandezca siempre nueva en tu vida y en tu corazón. Y llora todas las veces que quieras.

Alberto E. Justo


miércoles, 11 de octubre de 2017

¿Quién es noble?

Sobre todo el que no necesita probarlo. Aquél que solo y consigo mismo es más noble que nadie y no busca espectadores. Quien vive para Dios sin aguardar recompensa alguna. En, suma: aquél a quien
Dios basta siempre, donde sea y como sea.

Alberto E. Justo


la urgencia

Vas a las apuradas porque quieres terminar... Sobre todo por ganar un nuevo mérito: prontitud, eficiencia y cosas por el estilo. Quisieras, quisiéramos, llenar uno u otro vacío... Conquistar un nombre, un lugar, hacernos valer...
Parece que esto es muy importante. Quisieras "valer", ganar, en una eterna concurrencia, un nombre...
Aquí se presenta, de nuevo, una cuestión muy del hombre de hoy: "¿Quién soy?"
¿Y si respondiéramos, de una vez por todas, inmediatamente, así, no más: "nadie"... ? Si hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios ¿dónde estoy, aquí o en mi origen? ¿Quién soy, pues?
De nuevo: sólo soy en el que Es. ¿Cuál es la urgencia de esos "trabajos"? ¿Ser "otro", diferente?
Con San Pablo digo: "mi vida está escondida con Cristo en Dios." Que está escondida significa que está propiamente en Él, que Es Él.
¿Qué más quieres? ¿Títulos, competencias ganadas, aplausos, saber ahora lo que no sabes ni supiste ayer, uno o dos premios?
¡Quédate en el silencio de tu nuevo Nacimiento! ¡Nazca siempre el Verbo en tu corazón!

Alberto E. Justo


martes, 10 de octubre de 2017

Quisieras una seguridad muy grande...

No hay mayor firmeza ni seguridad de la que tienes. Sí, de la que tienes ahora mismo. No vaciles pues en tu corazón.
El Señor te seduce cada vez más...
Clamor secreto y escondido, alegría muy grande cuando sabes descubrir cuál es tu destino, tu vocación, tu vida toda en Dios. La grandeza y la gloria no está, ni estará nunca en que "hagas" cosas, sino en que las realices en el Corazón del Señor... Por moción y obra de Aquél cuya vida vives y participas.
Yo descubro esta única Realidad: Unidad inefable que todo lo trasciende y lo transforma.

Alberto E. Justo


luz en la intimidad

Y es muy grande. Grande e inabarcable es el lugar y lo es también la hora, cuando el peregrino ha aceptado su destino y su ventura.
Porque el peregrino verdadero nunca pierde... No se le escapan los segundos ni los horizontes. No sabe lo que lleva ni cómo lo llevan, pero vive, en intimidad y secreto, un nivel siempre más alto. Vive porque es levantado más allá de sus sospechas. Ya no hay, para él, más reparos ni detenimientos. Simplemente está, simplemente es por encima de sí mismo. "Es" en Aquél de Quien todo recibe...
Ora, mi buen Hermano, ora por encima de tu oración, ora en el Espíritu en Quien vives. No lo dudes un instante: Él es tu Vida y tu felicidad.
No está lejos... Tú no estás ni vives lejos. En tu intimidad descubres hoy algo más, mucho más, y te sabes "más allá".

Alberto E. Justo


viernes, 6 de octubre de 2017

¿Te animas?

peregrinos, aún hoy

Peregrinos hacia el corazón o en el corazón. No imaginamos el "espacio"... Es imposible. Pero no aludimos a ninguna "medida", aludimos al Misterio que "no tiene medida."
Sonrisa de Jesucristo, sonrisa de Dios que supera cualquier idea de "presencia". Música "callada" en esta hora del ruido.
No podemos expresar lo inefable. Baste señalar que el Señor no demora, que ya estaba aquí mismo, en nuestra intimidad.

Alberto E. Justo


jueves, 5 de octubre de 2017

Aunque lo veamos oscuro, nada hay tan claro

Los caminos son inimaginables... Aguardamos grandes cosas, esto o aquello.Pero la verdad es que nunca llegan.
Ahora, sin embargo se dibuja una oportunidad. Y es esta de la intimidad y del secreto. ¿Qué es ? Es la Luz del Misterio que se manifiesta en nuestra vida.
Pero no aguardes ni imagines compensaciones, ni felicitaciones, ni aplausos. Prepárate para la prueba que no admite excepciones... La hora presente sabe a "pena", a angustia, en un mundo donde la falsedad ha fijado su apresurado domicilio. Por tanto la verdadera vida comportará la desilusión. Que esto no te asombre.

Alberto E. Justo


cuando cambia la visión...

Entonces ya no quedas sujeto al antojo de nadie. Y tú puedes,¡vaya si puedes! Anímate. Además no te falta buen ánimo.
¡Para qué insistir! ¿No han pasado ya los tiempos y las angustias de aquél "ayer" que tanto abrumaba? Hay otra cosas -dirás, sí, desde luego; pero has de estar seguro de que acabarán en olvido también.

Alberto E. Justo


miércoles, 4 de octubre de 2017

Todavía más allá

Sin temor alguno enfrentamos una dimensión aún mayor, que no podemos imaginar ni sospechar... El Señor nos protege y nos libra, guardándonos más íntimamente en Su Corazón. Ya estamos muy lejos de nuestro viejo punto de partida. No hay "estaciones" intermedias... No, no las hay.
Ahora -más pronto que ligero- resplandecen nuevas auroras preñadas de esperanzas. Y esto es muy bueno. No somos capaces de medir más "espacios". Es la oportunidad de crear un ámbito nuevo de intimidad, mayor y más hondo, sin fijarnos ni distraernos con comparaciones absurdas.
El viaje puede resultar un poco largo y no menos fatigoso... Es verdad. Pero el destino final ya abre sus puertas.

Alberto E. Justo


Dios en tu corazón

Se trata de un historia luminosa, más presente cada día. Dios viene o, mejor, ha venido sin aviso y sin forma, sin medio ni medida... simplemente aquí y ahora, sin quedar sujeto a ningún "aquí" ni a ninguna hora.
Venir: comporta "habitar" y esto último es vivir. Se trata de "ser" y de ser en verdad.
En otro lugar hemos destacado una frase plena de sentido: "no te detengas "sobre" el ser, simplemente Sé.

Alberto E. Justo


martes, 3 de octubre de 2017

el templo está es tu corazón


"Aquí tienes a tu Madre"


¿Amanece en la soledad?

En la soledad verdadera no existe el ocaso... El peregrino acaba por descubrir una dimensión en su vida que lo eleva y, al mismo tiempo, lo oculta y le abre las puertas de una vocación superior que es irrenunciable.
La "renuncia", tantas veces incomprensible en el hombre, es la apertura a la presencia de Dios...

Alberto E. Justo

lunes, 2 de octubre de 2017

hay una sorpresa en cada lugar

Sobre todo cuando la Vida se manifiesta presente.¡Qué importa que no lo sepas! Deja que lo menudo se quede diminuto ¿Qué más da? Tú en cambio respira profundamente tu oración. Que nada te aparte de ese silencio que te alimenta y eleva.
Huye de "lo que se dice". Quédate en el silencio que no compara, que no elige, que no turba ni angustia. Deja lo que se tiene por muy grande a los más pequeños. Descubre y vive esa paradoja. Cuanto más pequeño, más entrarás en el secreto...

Alberto E. Justo


¿Existen los oasis en los caminos exteriores?

Tal vez no, pero no nos interesa eso ahora. Los caminos se trazan en secreto, no figuran en planos o mapas...¿Dónde están?
Sí, hemos sido llamados a "ser" camino también, a hallar en nosotros, en nuestra vocación y en nuestra vida, las sendas que no se hallan dentro de las fronteras de este mundo.
También existen las fronteras de la historia y también erramos cuando olvidamos la vocación esencial.
¿Es tan difícil penetrar el Misterio interior? Aceptemos este desafío rechazando lugares comunes y alejándonos de los grupos y grupejos de moda.

Alberto E. Justo


¿Confusión, desorientación?

Perdidos (un tanto) en el desierto de hoy y de la historia de siempre, volvemos a la pregunta sin respuesta... ¿Y ahora, qué?
La claridad de una respuesta no depende de las "certezas" del momento, ni de la lógica habitual. La respuesta y la vida toda está en el origen, en la  raíz, en la misma aurora encendida más allá de todo lenguaje.
Quisiéramos ajustar lo que no se ajusta, quisiéramos -en suma- lograr la síntesis que despejara tantas dudas y expulsara toda vacilación.
Pero caminamos a oscuras. La Luz interior nunca se apaga, es verdad, pero es escondida, silenciosa, recatada, pudorosa.
Volvamos a la quietud... sin protestas ni reclamos. Más adentro está la respuesta.

Alberto E. Justo


domingo, 1 de octubre de 2017

fuga de un mundo en fuga

El mundo escapa hacia un mundo falso... Aún aquellos que, por vocación, han de buscar un lugar propicio para recibir al Señor, sí, aún aquellos se fugan con el mundo comprometiéndose con él. Extraña cosa: para no caer en los lazos del mundo es urgente dejarlo sobre todo quitándole el corazón.
Pero hoy por hoy hasta los clérigos quedan seducidos por un mundo implacable que presenta sus mercaderías sin descanso... ¿Por qué tanta necedad, como si la historia no fuera suficiente para enseñar un camino mejor?
Es urgente, entonces, que despojado atiendas al Señor que está ala puerta y llama...

Alberto E. Justo