Nunca, sin embargo, es tan grande. Las flores sonríen y cierto "andar" supera los caminos. Lo inefable es que Dios ya está aquí. Terrible es perder el tiempo con cosas superfluas y puras distracciones materiales. Es preferible cerrar los ojos y alejarse de un mundo en franca derrota... Refúgiate pues en tu interior, en tu corazón, donde el Señor te espera siempre.
Muchos "responsables" duermen su sueño y van de aquí para allá sin norte y sin concierto. No hay razón para seguirlos... Sé fiel, en suma: Sé.
Callad, rumores lejanos o cercanos. Tú, mi amigo, no estás aquí. En realidad no estamos donde nos parece estar. En alas del Espíritu hemos llegado a una altura maravillosa. Deja que el mismo Espíritu te lleve y te eleve. Ya puedes "gozar" a Dios. No te apartes ni fabriques ilusiones...
Alberto E. Justo