Hermoso perfil... Insiste en silencio

Quizá cuesta un tanto llegar... Pero persevera, una y otra y aunque duela o no duela, deja, sí- deja- y abraza la íntima realidad de un silencio que siempre triunfará. Aunque creas que no, aunque te equivoques, sigue.

Alberto Enrique Justo

en este momento abrimos un capítulo nuevo

que consistirá en descubrir quién soy: Con sinceridad el hombre va llegando: Hasta sobrepasar límites... No sabemos quienes somos y tal vez nos parece llenar planillas y formularios. Volvemos al silencio en la búsqueda de la realidad. ¡Quién soy?

Alberto Enrique Justo

estamos listos...Dios nos llama.Es hora de acabar con los sinvergüenzas

Luchemos con decisión, sin clérigos ni tramposos, que se acercan con sigilo para destruir a los incautos.
Luchemos, en suma, sin temor y con valor, que hemos de vencer...
Alberto E. Justo

Encuentro sobre todo cálculo (Alberto E. justo)

Mi querido Enrique, aquí va mi saludo y mi deseo de alcanzar siempre el perdón del Señor. Hoy lo entrego en Tus manos con la confianza que ya conocemos. El perdón lo vivo como una sonrisa de Jesus que nos libera a cada instante. Mi mayor pecado es el temor y la duda, la vacilación y un cierto temor que no me abandona. Pido perdón por mi ser temeroso y no sobreponerme por falta de Fe. Quiero dejarme abrazar por el Señor... ser y estar en Él. Espero esa gracia.
Estoy en estos días demasiado pendiente de la "comida" y de los auxilios que
juzgo necesarios para mi bienestar y necesidades. Pido al Señor la gracia de liberarme de estas dependencias, a veces insoportables. Pido también perdón por mi "carácter" y por la escasa paz que ahora y siempre suplico...
Elevo mi alma a Dios... Amén
Alberto Enrique

Apesar de lo que fuera

Estamos seguros de entrar en los caminos por donde nos llama Dios...Nada de ilusiones: lejos de maneras o modos tejidos en otros lugares. Ahora seabre el Cielo..Alberto.. Enrique

Alberto E Justo

el desierto siempre nuevo

El Desierto reaparece renovado: Seguimos adelante, a pesar de mi torpeza y de los errores tantas veces cometidos...

Mi muy querido Hermano

MUchos son los que ignoran el dolor que en verdad hiere y crucifica... vestimos túnicas de horror cuando disimulamos las mínimas llamadas de la Caridad de Cristo. Hoy es terrible la indiferencia de los más y la rapidez con la cual el hombre se justifica ante la Caridad olvidada...Muchos son los olvidos ¡muchos son los olvidos!
Ahora mismo nos hallamos detenidos por el dolor ...
¿Tendrás el valor de seguir mintiendo? Unos mienten y se mienten, otros...se van, atolondrados por un "apuro" de justificaciones falaces...Y se levantan y se desperezan unos y otros, que ya nada 
tienen que... decir.
Deja oraciones aprendidas de memoria... Deja y mil veces deja. Hay un silencio que vale infinitamente más.

Alberto E. Justo

Nueva es la casa que se construye..

El
 enemigo asalta nuestros pasos y nuestros campos...Morimos de sed y de angustia y caemos. sin más...Y, sin embargo. hay luz ¡tanta Luz!
 Mi padre fue un gran hombre, un gran señor, un aristócrata de verdad...
 ¿Y yo?Aún penando en este mundo, tan herido por la barbarie...

Alberto E. Justo

Una casa nueva

sin fronteras caprichosas ni antojadizas. Una casa regalada porgracia de DIOS.
Volvemos sobre nuestros pasos... Buscando más allá,huyendo,dictaduras imposibles y antojos con  presencias peligrosas.

Cuidado con los mandones... es raza abundante y muy dañina...

Alberto E. Justo

Pero...¿qué temes?

No puedes responder ahora... Es, claro, un desafío, y un cansancio grande... ¿Esperar? Quizá.
Duéleme lo que me duele y el llanto continúa... El llanto no duele, acaba por dar risa...

Alberto E. Justo

Fuertes en el Señor...Sin vacilaciones

Y sin temor. Confianza en Cristo Jesús, en  la Verdad, sin ficciones..Su Palabra...en la Verdad... ¿Qué más decir o pensar en esta época populachera y ordinaria? 

Clérigos que invaden y pululan por aquí y por allá... Abrázate al árbol, aún en pie: el desierto no desaparece. se multiplica de innúmeras maneras... Deja que caiga lo que ha de caer...
El Desierto no seca, transaforma.
 ¿No cumples con esto o con aquello como debieras? ¿Te callas, tienes miedo?
Yo me atrevo a decirte: "Deja y abandona"- Abrázate a lo que ahora, quizá no veas.  Que el Señor reciba tu plegaria silenciosa y hasta confusa. No sabes hoy lo que dices... No importa... Llora todo lo que puedas... ¿Qué más?

Alberto E. Justo

el valor no depende de los idiotas

Afortunadamente aguardamos tiempos mejores... Es necesario No dejarse aplastar por la decadencia cotidiana, que comienza en el mismo Vaticano y puja por apoderarse de cuanto bueno exista... Es urgente ir más allá.
Alberto E, Justo

esta "entrada"

 tiene una sorpresa:no se detiene, ni se apaga. Y ya no veo tan bien como antes... Pero no dejo el camino ni olvido el desierto: que el Señor me lleve y me eleve. Suspiro por esos días.... por aquellos y por estos. Vivo "sin vivir en mí" Y "muero porque no muero"

Alberto E, Justo

aún vacilantes seguimos nuestro camino

Nuestro camino, es la fuerza de la gracia que no se oculta. Por tanto sigue la ruta de siempre... Lo que no espérabas ya llega...
Alberto E Justo

flores el campo, flor en el desierto

Es la hora de la flor que  perfuma  en el desierto. No parece que quiera lucir su presencia, ni su perfume.Simplemente está ahí.
Alberto E, Justo

Con tres palabras te apuesto una victoria

Sigue en silencio que es la mejor poesía.

Alberto E. Justo

Una vez más: NO TEMAS

A pesar de las confusiones y de los silencios... Escribe en paz...

En la planicie lejana, adonde parece que no llegas: Allí estás tu y tu deseo. Vive con alegría tu santa ignorancia... no aguardes tanto.

Alberto E. Justo

Enciéndase la la luz siempre nueva

Porque en el que nunca se apaga, a pesar de los lerdos y somnolientos que se nutren de ambiciones irreales... ¿qué temes, hermano... si ya, ya no pierdes nada? ¿No tienes acaso ganada la batalla silenciosa de una melodía, que no se detiene, y nutre su armonía hasta en el dolor?


¿Qué es lo que nunca se apaga?

Alberto E. Justo

el amor no muere...¡vive!

Ahora mismo vivimos ¡en el Señor! No imaginábamos---Pero estamos, gracias a Dios. En estas horas...

Alberto E. Justo