En efecto, no temas los "detenimientos" aparentes en cosas pequeñas y sin sentido. Si te detienes a mirar por ahí verás muchos desmoronamientos y sentirás cacofonías sin fin. Pero el ruido excesivo se destruye a sí mismo. La ansiedad extrema acaba con el andar... No puede pensarse la armonía entre esas feroces contradicciones que resuenan por esos lados y por esos otros parajes, lejanos y cercanos. La estupidez se come la cola y no hay paz entre quienes no la quieren...
Pero el fin llega. No es cuestión de dudarlo. También en tiempos de Noé los hombres comían, vendían y compraban...
No podemos imperar a la historia...
Frater Ignotus