Sabes que no es necesario detenerte demasiado en pesar y fijar ... No has de pensar más sino abandonarte en confianza y gozar en lo que ya sospechas...
¿Recuerdas ahora mismo, hoy, a tu madre cuando te enseñaba a rezar? Que la memoria pues no calle, sino que encienda la luz inefable...
Alberto E. Justo