El horizonte abierto comporta la transparencia. Se trata del "desasimiento" liberador que nadie arrebata... Desasimiento que es, también, "abandono" y "dejamiento". Soledad, silencio y libertad: en todos los instantes, siempre. La Presencia es liberadora, redentora y divinizadora según gracia... No hemos de intentar ninguna explicación ni circunscripción...
Alberto E. Justo