¿Contradicción o persecución? Quizá debamos recurrir a la expresión más fuerte a fin de decir algo acerca de la hora de la prueba. Es el momento de la oración angustiada, del dolor que no tiene calificativos... Más allá de suposiciones y "esperanzas" la torpeza y la necedad manifiéstanse en las acciones de los sitiadores que violan, sin rubor, los altos valores que aún sostienen nuestro andar cotidiano. No hay explicaciones. La "barbarie", de la cual somos testigos, no puede apelar a razón ni sentido alguno: simplemente es torpeza infinita.
¿Por qué sutil? Porque es muy difícil trazar perfiles y descubrir su historia (si la tiene). Se impone y avasalla sin acciones nobles y definidas... En vez de armas emplea la mentira y las trampas más vulgares.
Los "mediocres" pedían que el Señor descendiera de la Cruz, sus insultos (no sabían lo que hacían) resuenan aún hoy como la vergüenza de la historia. La cobardía de Pilato (eterno ejemplo del mal juez) se reproduce en los que entregan lo más preciado "por un plato de lentejas."
Sólo el "abandono" del Señor en la Cruz puede darnos la respuesta y el "sentido" que ansiamos en la hora de la incomprensión y del dolor.
Sin embargo Él ha vencido al mundo...
Alberto E. Justo