No es necesario justificar ningún título... Tampoco urgen justificaciones... Es hora de elevar el momento presente, el único, y dejar que los minutos lleguen a destino.
Estos momentos plantean, desde luego situaciones inesperadas. No llegamos a respuestas satisfactorias con rapidez... pero aún deseamos el horizonte de la aurora...
Vayamos pues de camino y no creamos en las amenazas de necios e incautos.
Alberto Enrique Justo