Por ello nos "llamamos la atención" para reingresar en la paz duradera que no engaña. Hay pequeñas y muy grandes obras, donde se percibe el eco profundo que siempre buscamos. Pues ha llegado la hora de descubrir con confianza esa voz y ese mensaje que supera todo mensaje.
En el silencio del Espíritu hemos de llegar y amanecer: Dios está aquí.
Alberto E. Justo