Cuando no sepas "por qué" estás allí donde ahora mismo crees encontrarte... Cuando aguardes verte a ti mismo en un jardín lleno de flores, en un "rosedal", como en otros tiempos. Cuando, te parezca que das esos pasos de ahora en un subsuelo que no conocías, cuando te "sientas" lejano, sin saber bien qué ocurre...
No temas, ni desesperes. No caminas por donde sospechas. ¿Por qué el exilio? ¿Por qué el penoso destierro? Si avanzas apenas dejando huellas detrás de ti, si sigues en silencio, llegarás al "Huerto" adonde Él te llama para velar, al menos, una hora en el secreto del Corazón.
No hay "lugares", aprende -de una buena vez- que sólo estás donde está Él.
Todos los jardines se hallan en el Corazón escondido. En Él los tienes. Porque tú eres su Jardín predilecto. Los "espacios" no son tales... Su "templo" ya eres tú.
Alberto E. Justo