Recibe y asume en silencio tu propia hondura, esa
que no conoces, esa misma que es intimidad tuya... ¿Qué significa “no conocer”?
¿Cómo puedo conformarme con lo que... “no conozco”?
Y,
sin embargo, esa suerte de “ignorancia docta” es signo de espacio sin confines,
de apertura siempre mayor.
Camina
por la senda escondida que sólo Aquél que Es te lleva. Acéptalo.
Alberto
E. Justo