La "aurora" no está "retrasada" porque acontece más allá. No son las falsas "visiones" ni las ilusiones las que nos entregan la luz auténtica... Nos parece, en tantas y en tan variadas ocasiones, que es allí o más allá, que es necesario y urgente corregir esto o aquello, pero lo que "parece", simplemente, no es...
¿Se trata, entonces, de inventar "otra" fantasía para oponer a ésta que hoy nos falla?
La clave está escondida pero es verdadera y no engaña. ¿Puede, el peregrino, separarse, desprenderse de su propio antojo o admitir que cualquier ocurrencia, justificada como sea, carece del valor imaginado?
Nosotros "aguardábamos"... Sí, sí, porque siempre resuena aquello de que "mi poder" está justificado, o el de otros, que lo mismo da.
La clave está en "despegarse", soltar reparos o ideologías que tuercen o fuerzan la realidad... ¿Es posible "forzar" la realidad?
Lo más profundo se halla en lo... "profundo", no en la superficialidad del "activismo" de moda.
La respuesta es: SILENCIO. El hombre ha perdido el gran "poder" de "callar", de no intervenir "desarreglando". El gran poder, en suma, de desaparecer de las lides inútiles a fin de sumergirse en la verdad del corazón, siempre más hondo, siempre más real.
Es claro que la "prudencia" necesita de la "historia" y que la ignorancia causa infinitos males...
Por eso el silencio, la meditación y la plegaria son el respiro del bien obrar y la mejor respuesta a la necedad y a sus argumentos.
Alberto E. Justo