Créeme, créeme, mi amigo, todas esas maravillas que aprecias, que gozas apenas unos pocos instantes, esa alegría que te invade y te deja a mitad de camino..., todo, todo eso es FRAGMENTO, son piezas, sí, sólo piezas, reflejos de lo que viene, de lo que ya está llegando, del Cielo que ya ha comenzado. No lo dudes. No permitas que la nostalgia te ahogue porque no has podido retener esos segundos, esas horas o esos días. Son sólo un pregusto, apenas una señal de algo mucho, mucho ¡tanto y tanto más grande!
Por el contrario, en vez de entristecerte mete todo ello en tu corazón. Porque para ello te ha sido dado. Escalones tienes para subir a tu origen y a tu fuente. Los santos saben que gozarán, en la Patria, de la compañía de los amigos. El Amor es Uno solo.
Peregrino, pues, sin tristezas porque ya lo tienes todo. ¿No ves hasta qué punto el Señor te lo deja sentir así?
¿Sabes? en cierto sentido nada pasa. El supuesto "pasado" se torna "porvenir" en modo maravilloso. En efecto, todo se transforma para "más". El Señor nos da todo... No, no hay ni sombra de mezquindad en Él.
Deja, deja al Señor regalarte. Él fortalece la Esperanza. En la que ya tienes todo...
Alberto E. Justo