Es la ermita una figura que se realiza en la Memoria. Nuestro retiro es inviolable si sabemos entrar y permanecer en este secreto que sólo el Padre conoce.
"Recuerda", es decir: vuelve a entrar en tu corazón y ya no lo abandones. Olvido y recuerdo se requieren y se complementan: "olvido de lo creado, memoria del Creador".
El sentido de todo está escondido pero se torna manifiesto si purificamos la memoria y nos dejamos "levantar" por el Espíritu, que es nuestra morada.
Alberto E. Justo