En silencio abrazamos una posible ausencia, siempre mayor.
Cállanse los parlanchines y lloran por no decirlo todo...
¿Para qué insistir? Fuerza es reconocer en el Maestro Eckhart el sonoro eco de una melodía que no puede turbar el silencio...
Hay quienes sufren por lo que no está y otros porque hay "demasiado"... Deja pues, deja que el nuevo silencio de envuelva y gózate en ello:Dios mismo está aquí!!