Muchos son los espejismos que aparecen en el camino... Los hay de distintas dimensiones, pero todos están a la misma altura del viandante... Allí recibimos noticias y duras "seriedades". Ponte serio, muy serio, nos dicen. Y añaden: -preocúpate de una buena vez. ¿O es que te has aislado del mundo?
Entonces se suceden esos mensajes que no acaban, que no dejan espacio a ningún silencio. Entonces se nos dice que Fulano es mejor que Zutano y que no nos conviene hablar de esta manera sino de esa otra. Entonces se desencadenan las series de pesos y medidas, que intentan convencernos de que somos unos infelices porque carecemos de poder y de dinero... ¿Qué lugar ocupamos bajo el sol o bajo la luna?
Buscamos, en realidad, otros horizontes, a partir de esa "infancia espiritual", de esa directa sencillez que apunta directamente al Cielo. Sin comparaciones arbitrarias, sin presupuestos, sin laberintos: directamente a Dios.
Alberto E. Justo