Si sigues adelante, y más hondo todavía, verás lo que hasta hoy no veías... Los velos caen, poco a poco, o de golpe, si Dios así lo quiere. Aguarda y no te apresures sin sentido. Tu jardín es un Huerto donde el Señor te invita y te llama a velar con Él. Al menos una hora. La "hora", ésta misma hora, que es tu respiro y es tu vida hoy.
Escondida en el instante, en esta hora presente, está la Eternidad. Quédate, pues, y ora. Adora en el silencio que el instante te permite alcanzar. ¿Quieres?
Secreto de la voluntad. El deseo es sólo uno y lo abarca todo: "que se cumpla Tu Voluntad", Señor.
fr. Alberto E. Justo