El "asalto" de los enemigos (el mundo, el demonio, la carne) es hoy harto sutil, porque los peregrinos se hallan distraídos, no están advertidos, a raíz, en parte, de una información excesiva. Porque "saber de todo" es, al fin y al cabo, conocer muy poco en profundidad.
Por ello es imposible el camino espiritual sin una seria ascesis, sin una "lucha" que procure la defensa necesaria en el Señor. El recogimiento es propio de toda la persona, sobre todo de sus sentidos...
Pero es la imaginación la primera que debe ser auxiliada, con silencio y con paz.
Si amas la música, asciende por la más alta. El camino del cielo precisa de la belleza, porque quien no "juega" a hallarse en su destino, no arriba jamás.
Un santo abad afirmaba que cuando debía elegir el lugar adecuado a una fundación monástica optaba por el mejor paisaje... Y un Prior dominicano fue llevado al Cielo por haber edificado un bello claustro...
Quien quiera entender... que entienda...
Alberto E. Justo