jueves, 9 de octubre de 2014

Sigue, en el desierto sin confines...

Quizá no tengamos otra expresión... Quizá existan tantas que desconocemos... El "Desierto" está siempre ahí o aquí y siempre más allá. No es necesario hurgar abstracciones o revisar conceptos y otras cosas... El Desierto está y lo trazan nuestros pasos y el deseo ardiente de seguir adelante... Pero no lo podemos definir. Ni lo podemos buscar entre autores o poetas, en los cánticos que resuenan tan lejos o donde sea. Porque el Desierto es como el Silencio.
El Desierto no carece de bosques ni de montañas. Sus oasis no saben de confines: siempre desembocan en un horizonte mayor que se aleja y se acerca, invitándonos a seguir... ¿A seguir? ¿Hacia dónde? Seguimos huellas sublimes que no se doblegan ante ninguna determinación...
El Desierto de nuestra peregrinación está en todas partes o en ninguna de esas que podemos imaginar. El Desierto es profundidad, es esperanza y es libertad. 
¡No pretendamos encerrarlo en estructuras de ninguna especie!

Alberto E. Justo