miércoles, 18 de abril de 2018
Nuevamente un canto sereno
No pude escuchar respuesta
¡y bien poco importaba!
Que todo vine a saberlo
¡cuando Tú me mirabas!
Noche que ya es amanecer,
claridades de madrugada
que el ojo descubrir no puede
y son ya gloria en la esperanza.
Cuando todo está sosegado y en Tu Vida la Vida hallada
¿qué vanidad ambicionar?
nada ya queda, y todo es nada.
Amén: es oración y es vida,
Sí: es la música callada,
dejar que obres Tú: son mis obras;
Te vi: cuando Tú me mirabas.
Alberto E. Justo