Aunque todo se deteriore y pierda color. No hemos de aguardar no sé cuáles reconocimientos. El camino es éste y eso nos basta... Mañana o pasado mañana serán, tal vez, jornadas diferentes. Pero no añadirán nada a lo que ya sabemos.
No se trata de constataciones pesimistas, al contrario: se trata de valorar lo que tenemos hoy entre manos.
No hay "colores" suficientes. Ahora descubrimos una suerte de espacio nuevo, de tiempo redimido... y nos damos cuenta de que es nuestro camino.
Sigamos, pues, con confianza y sin temor. Dios está aquí.
Alberto E. Justo