"Tú serás monje en el mundo..." Son palabras del starets... Podemos recibirlas de mil maneras... Es una vocación y, ante todo, un secreto.
El secreto es algo así como el esplendor de una condición que está en el Corazón de Cristo. El que se pretende "renunciante" ha de aprender a renunciar... a la "renuncia"... Quien se "abandona" en verdad ha de abandonar el "abandono"...
La "soledad" carece de condicionamientos y de determinaciones. Está simplemente más allá. El signo deja de percibirse en la posesión plena de lo significado... En suma, busquemos más hondo y más allá. No hemos de detenernos en ninguna frontera.
Alberto E. Justo