Dios no es como lo imagino... Es necesario desapegarse de esos perfiles que no son otra cosa que proyecciones nuestras, de nosotros mismos... Dios es siempre más y más allá: trascendente e inmanente, inefable... Cualquier pretensión de comprensión nuestra nos arroja fuera del camino, nos aleja, hasta puede encerrarnos en nosotros mismos...
Es oportuno pasar más allá y rechazar esas figuras que nos fijan en parajes tan limitados, muchas veces a imagen de nuestro "ego" y exiliados de la Realidad.
¡Consuelo grande éste! Dios no es así...
El Amor no se encierra ni se guarda en casilleros... Se nos antoja muchas veces descubrir al Espíritu Santo como una especie de conductor de hilos que mueven para aquí o para allá, generalmente según parece conveniente para nuestros planes... Pero no es así. Cuando queramos "imaginar" despojemos al Santo Espíritu de todo "plan" y de todo artificio... El Espíritu es Puro Amor y, antes que nada viene a nosotros porque nos ama...
Alberto E. Justo