Hay horas de soledad y de abandono que no acertamos a explicar... Quizá busquemos cómodas maneras de decir lo imposible.Estos instantes se suceden en los días de la incertidumbre y de la pena...
Pero los pastores cuidaban sus rebaños en medio de la noche. ¿Qué quiere decir "en medio de la noche"?
¡Tantas veces apelamos a la "noche"! A esa noche y a su incertidumbre... Y -a veces- los ángeles no llegan... O no llegan a tiempo... ¿Puede ser así? ¿O cometemos un serio pecado poniendo en duda la celeridad de nuestros amados ángeles?
El "desgarro" aumenta y el dolor también. Pero no acertamos a verlo todo, a descubrir todo y más que todo, en la Madre que tiene a su Hijo recién nacido. ¡Sencillísima y fecunda respuesta! La misma Noche Buena es la respuesta cuando acontece en nuestro corazón.
¡Hombre de poca Fe! ¿Porqué dudas? El Niño puede más que toda la Historia, que toda "tu" historia... ¡Por favor, no temas! ¡Anímate y eleva y repite tu plegaria! ¿Dudas de Dios?
Allí, en la lejanía más cercana, en lo que parece más lejano está lo inmediato, tu Madre te vuelve a decir, como a San Juan Diego, "¿Acaso no soy tu Madre?" Sí -responde ahora tú mismo- "he aquí a tu hijo..."
Alberto E. Justo