Que brota del corazón... Lo recibimos y se hace raíz profunda... Sólo Dios...
Un periodista preguntaba una vez a un estudiosa francesa qué cosa le había atraído de la Edad Media, por qué había dedicado su vida al estudio de la historia y de la cultura medievales... Ella respondió con sencillez que la vida monástica constituía el motivo fundamental, porque descubrió que algunos monjes no deseaban más que a Dios. En efecto, Dios les bastaba... Y esto le pareció extraordinario...
Este icono perdura y perdurará siempre...
Alberto E. Justo