jueves, 15 de noviembre de 2012

el valor tiene muchos rostros


Más de una vez te preguntarás, con angustia, acerca de tu… libertad. Más de una vez, en efecto, te parecerá hallarte en extrema dependencia de personas y situaciones que no son “agradables”. No te importe nada de ello. Tu libertad es intangible y no pretendas que todos queden contentos con tus actitudes y tu conducta. Cuando sea necesario dirás “no”. Aprende a liberar instancias. No tienes compromisos, aunque puedan, otros, ofenderse o criticar con dureza lo que dices o lo que haces.

Alberto E. Justo