Más de una vez te
preguntarás, con angustia, acerca de tu… libertad. Más de una vez, en efecto,
te parecerá hallarte en extrema dependencia de personas y situaciones que no
son “agradables”. No te importe nada de ello. Tu libertad es intangible y no
pretendas que todos queden contentos con tus actitudes y tu conducta. Cuando
sea necesario dirás “no”. Aprende a liberar instancias. No tienes compromisos,
aunque puedan, otros, ofenderse o criticar con dureza lo que dices o lo que
haces.
Alberto E. Justo