jueves, 22 de noviembre de 2012

vale la pena seguir


Pero al peregrino no le faltarán oportunidades para descubrir, siempre más hondo, su destino, su misión, el sentido que ilumina su vida...
¿Por qué detenerse en una búsqueda maravillosa que no depende de los “unos” ni de los “otros”?
No es hora de apartarse, ni de olvidar esa huella que se ha tornado tan profunda.
         Aquellos que miran hacia aquí... nada ven. Ni siquiera sospechan que haya “algo” que valga la pena descubrir.
         En realidad es muy frecuente caer en los lazos de una pereza que traba las mejores intentonas.
         Sepa quien busque y lea: vale la pena insistir. Sí, vale la pena luchar por “aquello” que no alcanzamos a decir, pero que descubrimos en el secreto del corazón.
         Es curioso, lo mayor, lo más alto y profundo, nos queda sin perfiles ni definiciones. Calla, pero se comunica ¡y cómo! por un “toque” inefable...
Y seguimos nuestro camino... Seguimos, en suma, nuestro “misterioso” DESEO... Volar más allá entrando en el secreto más interior...

Alberto E. Justo