Aunque no logres la mejor expresión, confía y alégrate. el Espíritu susurra y te conduce más allá de cualquier frontera... El camino sigue y tú puedes alegrarte porque la sorpresa te dará nuevas fuerzas y ánimo. No desesperes nunca. Algunas veces dirás esto, otras veces aquello... Pero el secreto permanece. El secreto es más de lo que dices y más de lo que piensas. Escóndete en el Misterio de Jesucristo; es tu morada...
Alberto E. Justo