Un desierto insospechado es aquel que te abre sus puertas y sus paisajes y no te rechaza, a pesar de distancias y de pretendidas lejanías...
No, no estamos lejos sino bien cerca. El Señor no se oculta como a veces hemos por error creído. Dios está aquí ¡y tan aquí!.Hermano no vaciles: Deja e introdúcete en el Corazón de Cristo.
Hay quienes pretenden no sé qué cosas y se arrojan en variantes carentes de sentido. Tú, en cambio, goza cuando no te ven y adéntrate, aunque la duda te aplaste, por el camino que se va.
Alberto E. Justo