Con gozo recibimos tu Palabra y tu permanente mensaje. Quizá la "hora" difícil sea, quizá. pero esta hora promete profundidad... Aunque breve: Reciba yo tu Gracia, aunque sin dolores o desilusiones: que no miedo o miedos...
No es hora de temor o dudas...es hora de paz; de esa paz que no cambia ni empequeñece lo que sea.
Alberto E. Justo