No sabríamos ya "añadir". Sólo cabe dejarse llevar por un silencio inédito que ha de decir mucho más que cualquier gesto o palabra... Tal vez haya por allí un sendero también desconocido que nos indique una "liberación" nueva... Pero no hay "liberaciones" nuevas.
Procuramos romper las cadenas que ayer nos ligaban y levantar, bien alto, las celosías oprimentes de "lugares" harto cerrados. Pero no logramos demoler la infamia que desfila por avenidas y parajes, afirmándose en gritos y sinrazones...
En suma, parece que no acertamos a "pasar más allá".
¡Si supiéramos pasar! ¿No aprendemos de las aves que, en su vuelo y a riesgo de su vida, efectivamente pasan y van?
Si te arriesgas, si arriesgas tu vida, pasarás.
No importa perder nada... Porque nada se pierde... Déjate pues levantar en vuelo. Porque tú no te levantas...
¿Recuerdas a San Juan de la Cruz: "sobre toda criatura levantada"? Pues eso mismo... Medita y sigue por allí.
Alberto E. Justo