No, es hoy, hoy mismo, no tienes que aguardar. El Amor de Dios es "ahora mismo". Arrepiéntete de todos tus pecados y abre tu corazón. El Señor ya está, Él es , así, simplemente...
En la confianza está el secreto de esa fuerza que no te ha de faltar.
¡Qué grande, qué hermoso, es el "AHORA" de Dios! Todo lo tienes ya, goza y exulta en la Presencia inefable que no tiene ocaso.
Alberto E. Justo