Nada ni nadie puede apartarnos del Amor de Dios... Lo sabemos muy bien. Aunque, a veces, los "ataques" y las adversidades aparezcan intolerables en nuestro horizonte nublado y triste.
¿Qué es lo que pasa? ¿No lo sabemos bien? El "mundo" no perdona, ni tolera, ni "aguanta", ni quiere otra cosa que engullir lo que sea, aún dañando su estómago. El mundo devora pero no aplaude, el mundo destruye pero no construye nada...
Verás al "ejército" de este mundo, saturado de falsedad y de mentiras, imponer su feroz tiranía contra lo que sea, con tal de afirmar un "poder" imaginado, fantasmagórico, con disfraz de responsabilidad y mérito...
¡Huye, pues, de las sandeces de esta hora y de cualquier otra! Descubre tu propio valor más allá, en el silencio, en la soledad... Abre la puerta secreta del corazón...
Alberto E. Justo