Siempre insistimos en imágenes que no se esfumen ni se alejen... Pero ha llegado la hora en que busquemos, sin pausa, no la "imagen" sino la misma Realidad. O como queramos llamarla. Porque hoy es aquí y es ahora. La Gracia de Dios no se esconde. Dios se vela para manifestarse más.
Si es el Señor, si es Él mismo ¿cómo representarlo o reemplazar su presencia?
Con el "coraje" de la "hora" iremos de camino por la senda de Emaus...
Alberto E. Justo