Pero nada de eso llega por las sendas comunes. ¿Por qué la mejor respuesta es "silencio"? ¿No aguardamos que las respuestas nos hablen, nos alumbren, nos permitan saber un poco más?
Respirar hondo nos revela que hay algo que trasciende nuestro límite y nos abre la puerta insospechada. Lo repito una vez más: "el silencio es denso, pleno, portador de lo inimaginable", nada más y nada menos. Y el Espíritu nos introduce en el Silencio, es su lenguaje.
Si te quedas sin saber nada es porque ahora lo sabes todo... No dudes un instante cuando veas a la Madre con un Niño en sus brazos. Se ha encendido la Luz sin ocaso...Es Ella.
No repitas ni cantes... ¡¡Escucha!! Aprende a escuchar y a ver...
Alberto E. Justo