Nada o muy poco sabemos o sospechamos de límites y fronteras. Con frecuencia pensamos si son realmente tales. Cuando cae el sol, allá detrás de las montañas, podemos preguntarnos "qué ha sido de él". Porque todo desaparece... también el sol cuando no hay pureza.
¡Señor! ¿Qué decir o meditar en las horas de la incertidumbre?
Y, sin embargo, Tú estás aquí tal como nosotros no nos atrevemos siquiera a sospechar...
Alberto E. Justo