Nunca el Señor crea fronteras ni levanta barreras para que no puedas pasar... Cuando se cierra una puerta ábrese inmediatamente otra, que supera sombras y temores...
En esta hora, tan llena de interrogantes y de amenazas, puedes realizar tu obra (obra de Dios-que no hay otra) a pesar de oposiciones y complejos, dificultades que aparecen cuando los tontos tallan demasiado...
Asegúrate que no te sigan... Deja que tus huellas se borren y desaparezcan por acción de... los vientos. Deja que se vayan: no quieras tallar tú.
¿Qué saben (unos u otros) de tu secreto y de la promesa que guardas, del "tesoro" que llevas? Deja, pues, deja que los muertos entierren a sus muertos...
Alberto E. Justo