No son verdad las ausencias... Se trata de apariencias, de ilusiones, de sueños ¡y tantas cosas más! Ahora mismo una nueva fantasía nos lleva a dudar de esto o de aquello... No, no podemos quedar atascados y descorazonados. No, porque siempre hay una presencia más alta de la Realidad que no miente...
¡Adelante, pues, adelante en plegaria y confianza! Dios está aquí.
Alberto E. Justo