Muchas son -claro- las alternativas... Sin embargo rápidamente alcanzamos una perspectiva nueva, si abrimos las puertas al Señor DIRECTAMENTE. Sabemos que dirigirse a Dios sin reparos ni condiciones, es la clave mejor en los momentos decisivos de nuestra vida. "La Contemplación SIN MEDIOS es posible en esta peregrinación nuestra y más posible en la incertidumbre o en la búsqueda sincera de la Verdad".
¡Señor, ¿adónde te has ido? Así clamamos tantas veces! ¿Te fuiste Tú o me fui yo? Pero no es este un planteo acertado. No pregunto, dejo que Tu me llames y derribes las puertas que yo no acierto a abrir en estas horas...
Alberto E. Justo