Hablar, para nosotros, comporta rezar, elevar el espíritu,vivir la esperanza. El discurso secreto de cada uno es ahora sumergirse en el mar sin límites. Deja pues crecer en tu alma la fuerza que no imaginas. No se trata de decir cosas ni de copiar a nadie. Sumérgete, pues, en el silencio inabarcable que te levanta "por encima de toda criatura."
Alberto E. Justo