Es curioso: no hallamos "escondites" o refugios en estos tiempos. Tampoco en otros... Pero es un error insistir más...
El secreto está, sí, escondido: pero sólo en Dios, sólo en el Abismo divino. ¿Lugar? Quizá, pero Don infinito, sin posibilidad de medir o de explicar. Por tanto ¡déjate caer en la profundidad no imaginada ni imaginable! No escapes a tu Bien, ni duermas... Vela y medita en el silencio de la noche. Y nada más.
Alberto E. Justo